Me alegro de estar nuevamente con usted para continuar con nuestro tema “De la maldición a la bendición”, confío en que haya sido de provecho.

Hoy explicaré en términos específicos y prácticos, cómo puede pasar de la maldición a la bendición, pero primero repasaré los puntos más importantes de mis charlas anteriores.

Primero le recordaré las indicaciones comunes para saber si hay una maldición en su vida, en general parece que hay algo como una sombra negra o una mano maligna extendida desde el pasado sobre usted y de alguna manera no puede escapar de ella.

Luego indicaciones específicas, enumeré siete, las repetiré brevemente, son muy importantes

Desintegración mental o emocional

Enfermedades repetidas o crónicas, especialmente si son hereditarias o sin diagnóstico médico claro.

Repetidos abortos involuntarios o problemas femeninos relacionados.

Desintegración del matrimonio y enemistad familiar en la que una familia se rompe.

Insuficiencia económica continua especialmente cuando las entradas parecen ser suficientes. Un poco con la bendición de Dios va más lejos que mucho con una maldición.

Predisposición a los accidentes, que común es esto.

Historia de suicidios en la familia o muerte por causas no naturales.

Luego le di una serie de causas comunes de maldiciones, recordando lo que dice la Biblia, que una maldición no viene si una causa, mencioné doce causas posibles de maldiciones:

Primero: La idolatría, dioses falsos y lo oculto.

Segundo: La deshonra de los padres.

Tercero: Relaciones sexuales ilícitas o no naturales

Cuarto: Injusticia hacia los débiles y desvalidos, y como ejemplo de esto último mencioné la práctica del aborto que es uno de los mejores ejemplos que hay de injusticia hacia los débiles y desvalidos y que inevitablemente lleva consigo una maldición.

Quinto: Confiar en la fuerza de la carne.

Sexto: El robo o la perjuria

Sétimo: Ser tacaño con Dios

Octavo: Palabras habladas por personas con autoridad relacional, como padres, esposos, maestros, etc

Noveno: Maldiciones auto-conferidas, las que las personas pronuncian sobre sí mismas.

Décimo: Palabras pronunciadas por personas que representan a Satanás.

Undécimo: Oraciones de la carne, articulaciones y chismes hablados en una mala actitud.

Duodécimo: Pactos anti bíblicos, estar unidos por un pacto con personas que tienen conexiones con fuerzas malignas y ajenas a Dios y di el ejemplo de la masonería.

Hoy le diré como pasar de la maldición a la bendición, hablaré en términos simples, claros y prácticos y quiero que escuche atentamente:

Primero: La base de toda liberación de una maldición es la expiación sacrificial de Jesús. Esto está claramente expuesto en Gálatas 3, versículos 13 y 14

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.”

Esa es la transición entre la maldición y la bendición hecha posible porque Jesús fue hecho maldición en la cruz con la maldición que nosotros merecíamos para que a cambio recibiéramos la maldición que él merecía por su obediencia sin pecado. Esto está expuesto en términos generales en Isaías 53:6:

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino, más Jehová cargó en él – en Jesús – el pecado de todos nosotros.”

La palabra pecado o iniquidad no solo significa rebelión sino también todas las consecuencias negativas de la rebelión y una de esas consecuencias es la maldición que viene por no oír ni obedecer la voz de Dios.

Una vez que haya cumplido estas condiciones y se haya declarado su liberación, quiero recordarle muy enfáticamente de este momento en adelante que Dios aún requiere obediencia, déjeme recordarle las palabras de Moisés en Deuteronomio 28:1 y 2:

“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.”

Esa es la condición continua, es la manera en la que tenemos que vivir, una vez que hayamos sido liberados de la maldición y entrado en la bendición para permanecer en la bendición tenemos que cumplir esas condiciones simples y básicas, que escuchemos atentamente la voz de Dios y que hagamos lo que él dice. Si nos volvemos a apartar y rehusamos la voz de Dios y obedecerle una vez más, nos exponemos automáticamente a la maldición.

Este requisito no es algo específico para mantenerse alejado de maldiciones, este es el requisito universal para tener el favor de Dios para tener la luz de su aprobación, para vivir en su salvación, su bendición y su provisión. Jesús dijo lo mismo para aquellos que quisieran seguirle y servirle como cristianos y discípulos, en Juan 10:27 él enunció el mismo principio en un lenguaje muy simple y dijo:

“Mis ovejas - es decir, mis verdaderos seguidores - oyen mi voz y yo las conozco y me siguen.”

¿Cuál es el requisito básico para ser cristiano? … No es la iglesia a la que asiste, no es el nombre de su denominación, todas esas cosas son secundarias, el requisito principal es escuchar la voz de Jesús y seguirle, esto está en toda la Biblia “si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” “Mis ovejas oyen mi vos y me siguen” No puede escapar de ese requisito básico, lo que yo puedo ayudarle a hacer es salirse de la influencia de la maldición y entregarlo a la gracia de Dios, de ahí en adelante usted es responsable de vivir de tal manera que continúe en la gracia de Dios y en sus bendiciones.

Para salir de la maldición y entrar en la bendición, tenemos que ir de lo que yo llamo lo legal a lo experimental, Jesús ya ha dado la provisión, eso sucedió hace más de 19 siglos, Jesús fue hecho una maldición en la cruz para que nosotros recibiéramos la bendición, eso ya ha sido dado pero nosotros tenemos que hacer lo real en nuestra experiencia propia.

Esto es cierto de cada aspecto de lo que Jesús hizo en la cruz, él fue castigado para que nosotros fuéramos perdonados, él fue herido para que nosotros fuésemos sanados, todo eso ha sido hecho, pero para recibir perdón tenemos que hacer lo que Dios requiere, para ser sanados tenemos que hacer lo que Dios requiere. Así es también con esta provisión, Jesús fue hecho maldición para que nosotros recibiéramos la bendición, ha sido hecho, no tiene que hacerse otra vez, pero tenemos que apropiarnos de esa provisión en nuestras propias vidas, lo que yo llamo pasar de lo legal a lo experimental. Y a menudo para hacer esto en el caso de las maldiciones, tenemos que descubrir la causa o procedencia de la maldición, es por eso que he tomado tanto tiempo en estas charlas para hablar de todas las causas posibles de las maldiciones.

Una vez que hayamos identificado la causa, la procedencia, el tiempo y la experiencia en que fuimos expuestos por la maldición, o en muchos casos nuestros ancestros u otras personas asociadas con ellos, entonces hay cuatro cosas que hacer, son: Reconocer, arrepentirse, renunciar y resistir.

Reconocer: Tenemos que reconocer nuestro problema y su procedencia.

Arrepentirse: Arrepentirnos de lo que inicialmente nos expuso al problema, sea nuestro propio pecado o el pecado de nuestros ancestros.

Renunciar: Tenemos que decir “Ya no me pertenece, no lo acepto, por Jesús tengo el derecho de ser libre de eso, ya no es mi problema.” Y luego

Resistir: Tenemos que tomar una actitud defensiva, activa, fuerte, definitiva contra el poder de Satanás.

Repetir esas palabras: Reconocer, arrepentirse, renunciar y resistir.

Le daré este pasaje de Santiago 4:7 que habla acerca de resistir al diablo, es una de las cosas que la Biblia nos dice lo que tenemos que hacer “Someteos pues a Dios, resistir al diablo y huirá de vosotros.” Note el orden ¿Qué es lo primero que tenemos que hacer? … Someternos a Dios; luego cuando lo hayamos hecho, podemos resistir al diablo y la Biblia dice que huirá de nosotros. ¿Cree usted eso? … Le diré yo lo creo por dos razones, primero porque la Biblia lo dice y segundo porque lo he probado en mi propia experiencia, cuando me someto a Dios y con base en las escrituras, resisto al diablo, él huye de mi.

Para hacer que esto suceda en nuestra experiencia., tenemos que hacer una oración que cumpla los requisitos de Dios. Voy a terminar mi tiempo de hoy porque mi tiempo ha terminado, regresaré mañana a la misma hora, hablaré de la forma precisa de oración que necesita hacer, así que por favor haga lo que haga, sintoníceme mañana porque le daré la llave que abrirá su cárcel y lo dejará salir.

Como
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