La responsabilidad de los padres

Derek Prince
*Last Updated: diciembre de 2025
8 min read
Transcript
Me alegro de estar nuevamente con usted al llegar al termino de esta semana, hoy completaré y concluiré con el tema que hemos estudiado juntos las dos últimas semanas “Dios es un casamentero”.En mi charla de hoy enfocaré este tema desde otro ángulo, hablaré sobre la responsabilidad de los padres. En nuestra cultura contemporánea la palabra “casamentero” tiene un tinte anticuado. La gente no espera ver a un casamentero en una boda contemporánea. Sin embargo, el concepto de casamentero representa una necesidad que aún es muy real.
Hay dos cosas en las que un casamentero puede contribuirPrimero: Madurez. La vida se ve muy diferente después de los 40 años que antes de los 20, la madurez le da una perspectiva que a veces permite decidir sabiamente. Cuando pienso en cómo era yo alrededor de mis 20 años. Tenía todas las respuestas a los problemas de la vida, solo había un problema: Nunca funcionaba. Veinte años más tarde creo que tengo menos respuestas, pero algunas que tengo funcionan.
Segundo: una persona que desempeña el rol de casamentero puede contribuir con objetividad. No está involucrado directa y emocionalmente. Cuando uno se involucra emocionalmente en una situación es muy difícil tomar una decisión sensata y racional aunque uno quiera. Así que le sugiero que desde cualquier punto que se vea en tomar una decisión acerca del matrimonio hay dos cosas que son muy útiles: La madurez y la objetividad.
En los tiempos bíblicos, los padres tenían mucha responsabilidad en cuanto al matrimonio de sus hijos. Le daré dos ejemplos breves. En Génesis 24 tenemos la hermosa historia de cómo Abraham buscó una esposa para su hijo Isaac. Además, tenemos la respuesta de la mujer que fue escogida, Rebeca. Abraham asumió la responsabilidad de encontrarle una esposa a su hijo y fue la familia de Rebeca la que asumió la responsabilidad de entregarla al representante de Abraham cuando vino por ella. Así que por ambos lados hubo una responsabilidad por parte de cada familia en el matrimonio de los jóvenes.
Luego en 1 Corintios, capitulo 7, Pablo aconseja a los padres en cuanto a entregar a su hija en matrimonio. Por lo tanto, ese principio es reconocido también en el Nuevo Testamento.
A propósito, en una ceremonia matrimonial aún hacemos la pregunta tradicional: ¿Quién entrega a esta mujer en matrimonio? Eso implica que el padre tiene algo que ver con esto. Sin embargo, en la actualidad esto es solo algo formal. Hay muy poca realidad. Pero, creo que el padre, particularmente, tiene una verdadera responsabilidad para su hija.
Ahora, a quienes me escuchan todo esto podría sonarle fuera de moda. Diría usted: “Hoy hacemos las cosas diferentes, tenemos otras maneras para entrar en el matrimonio”. Eso quizás podría ser cierto, pero le diré objetivamente que ninguna otra sociedad en la historia de la humanidad han registrados las estadísticas más terribles de matrimonios fracasados que nuestra sociedad contemporánea. No conozco otra sociedad en la historia que haya estado tan afectada con tantos matrimonios fracasados como la nuestra.Si queremos juzgar por los resultados nuestra sociedad de hoy no tiene todas las respuestas. Sugiero que sería de mucha ayuda que nos volviéramos al libro antiguo, la Biblia.
Así que hoy voy a hablar brevemente sobre la responsabilidad de los padres en relación de sus hijos.
Le daré un testimonio personal, no hablo solamente de la teoría. En mi primer matrimonio compartí la responsabilidad de criar a nueve hijas y mi segundo matrimonio me trajo dos hijas más y un hijo, tal vez no siempre hice lo mejor. De hecho, reconozco francamente que no siempre hice lo correcto. Sin embargo, he tenido experiencia y creo haber aprendido algunas de mis lecciones de la forma más dura, así que me gustaría compartir estas lecciones con usted para que no tenga que aprenderlas de la manera difícil.
Le daré estos consejos a los padres con relación al matrimonio de sus hijosPrimero. Reconozca su responsabilidad. Usted tiene una gran responsabilidad para asegurarse que sus hijos tengan buenos matrimonios, no evite esa responsabilidad, no se esconda detrás de ella en la cultura contemporánea porque Dios aún lo responsabilizará a usted.
Segundo: Ore por el futuro esposo o esposa de sus hijos desde que nacen. Esta es una de las claves principales para tener éxito. Tengo amigos cristianos preciosos que han orado por la persona con quien se casarían sus hijos desde el día en que cada niño nació y viendo lo que ha sucedido en esa familia, tengo que decir que Dios ha contestado maravillosamente esas oraciones. Aun cuando hay áreas donde nuestra autoridad o responsabilidad ha sido limitada en la sociedad contemporánea, no hay nada que limite nuestras oraciones. Así que decida orar siempre por el futuro esposo o esposa de sus hijos, durante toda su vida.
Tercero. Muestre su vida como ejemplo para que sus hijos lo tomen como un modelo. Viva su vida matrimonial de tal manera que sus hijos sepan lo que el matrimonio puede significar y no se conforme con menos. La mayoría de los hijos tienen una impresión fuerte de lo que será el matrimonio viendo el matrimonio de sus padres. Los hijos que han visto un matrimonio feliz, exitoso y armonioso, pocas veces serán atraídos a un tipo equivocado de matrimonio. Tienen un modelo y no se conformarán con menos, así que es la responsabilidad de los padres demostrar lo que un matrimonio debe ser.
Cuarta advertencia: Manténgase en contacto cercano y continuo con sus hijos. Conozca lo que están sintiendo y pensando, esto significa estar dispuesto a escuchar tanto como hablar. Los padres con frecuencia dan sermones pero nunca escuchan a sus hijos. La mayoría de los jóvenes que he conocido y aconsejado se quejan de sus padres, dicen: “ellos me hablan pero nunca me escuchan”. Si quiere saber lo que piensa su hijo mientras va creciendo, usted tiene que aprender a escuchar como hablar.
Quinto: Sea comprensivo pero firme. Sea amable, escuche, vea el punto de vista de su hijo, pero no ceda ante un principio básico. Recuerdo una vez hace algunos años, una de mis hijas adolescentes me preguntaba acerca de algo que quería hacer y le dije: “No puedo acceder a eso, está mal”.Así que ella discutió conmigo por un rato y eventualmente me preguntó: ¿Quieres decir que no me dejas hacerlo?, y le contesté: “Es cierto, no quiero que lo hagas”. Me sorprendió mucho. Ella dio un suspiro de alivio, ya que sabía que estaba mal, pero no tenía la fuerza para decidir. Estaba esperando que yo tome la mejor decisión por ella.Entonces, sea comprensivo pero firme, no ceda en asuntos de principios básicos. Sus hijos tal vez a veces, son rebeldes o malhumorados, pero a la larga lo respetarán y reconocerán que su firmeza e inflexibilidad fue porque los ama y se preocupa por ellos.
Finalmente quiero hablar a los hijos acerca de su actitud hacia los padres, especialmente en cuanto al matrimonio. La Biblia revela que desde el punto de vista de las relaciones humanas, casi que no hay nada más importante y decisivo en la vida que la bendición de los padres sobre sus hijos.Esto es lo que Pablo dice en Efesios 6 del 1 al 3:
“1 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), 3 para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra.”
¿Quieres que te vaya bien? ¿Quieres tener una vida buena y larga? … Bien, hay un principio: Honra a tu padre y a tu madre. Le diré algo que, en lo personal, he observado, nunca he conocido a alguien que deshonrara a su padre y a su madre y que le fuera bien, ni que tuviera una larga vida. He conocido cristianos que dicen estar comprometidos con Jesús, usan el lenguaje de la salvación y yo diría que buscan servir a Dios, pero no cultivaron una buena actitud hacia sus padres y las bendiciones más selectas de Dios les fueron negadas.Su actitud hacia sus padres y la actitud de ellos hacia usted hará una gran diferencia en todo el curso de su vida. Entonces, anhele la bendición de sus padres. Esfuércese para ganarse su bendición.
Esto requerirá a veces paciencia, podrá significar que deberá sujetarse a cosas que no está totalmente de acuerdo. Sé que hay algunas situaciones en las que un hijo que es creyente no puede ceder a algunos requisitos de sus padres, pero aun así haga todo lo posible para cultivar una buena actitud hacia sus padres.
Enfrenté esa situación cuando recién conocí al Señor. Mis padres no creían de la misma manera que yo, por un tiempo sentí que no les debía nada, pero Dios trató conmigo con respecto a eso. Le doy gracias a Dios que más tarde en mi vida cultivé esa actitud de honrar a mis padres. Creo que finalmente ambos entraron en la fe, también creo que vieron un factor importante de la bendición de Dios en mi vida.
Código: RP-R068-105-SPA