Me alegro de estar nuevamente con usted para compartir sobre las preciosas revelaciones de las Escrituras que han hecho la diferencia entre el éxito y el fracaso en mi vida y que pueden hacer lo mismo en la suya.

En mis dos últimas charlas sobre mi tema “Dios es un casamentero”, yo compartí con usted las condiciones que debe cumplir si en realidad quiere experimentar el matrimonio en la voluntad perfecta de Dios.

Primero, y lo más importante, debe caminar a la luz de la Palabra de Dios, la Biblia. Esto inmediatamente excluye el matrimonio con alguien incrédulo. Si usted es un cristiano comprometido no tiene la libertad para aun considerar casarse con alguien que no sea un cristiano comprometido.

Luego en mi charla de ayer mencioné tres pasos que debe dar1. Creer en el propósito de Dios para usted, base su estilo de vida en la fe. El justo por la fe vivirá, eso incluye cada área de nuestras vidas.2. Entregue totalmente su cuerpo a Dios, ponga su cuerpo sin reservas en el altar del servicio a Dios, al hacerlo el altar santifica lo que está allí y así usted tendrá un cuerpo santificado al cumplir con las condiciones de Dios. Y por supuesto es importante que los creyentes entren al matrimonio con cuerpos santificados al cumplir los requisitos de Dios.3. Esté listo para morir y resucitar. Yo señalé con base en mi experiencia que, cualquier cosa que Dios bendice generalmente tiene que morir y después resucitar. Entonces, al hacer estos compromisos, y dar estos pasos, no se desanime si todo parece que está muerto, morirá en el otoño pero resucitará en la primavera. Solo tenga fe para superar el invierno hasta que llegue la primavera y usted se deleitará al ver todo lo que Dios resucite en su vida y que jamás hubiese creído.

Hoy destacaré cuatro pasos más que podrán guiarle a un nivel más alto de la voluntad de Dios para el matrimonioPrimero, cultive buenas amistades y relaciones, eso es muy importante, esto está incluido en el caminar a la luz de la Palabra de Dios.En la primera epístola de Juan 1:7, leemos lo siguiente:

“7 mas si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado”

Hablé anteriormente de que la Palabra de Dios es la lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino. Por lo tanto, caminar en la luz incluye caminar en obediencia a la Palabra escrita de Dios. Juan dice que al hacer eso caminamos en obediencia a la Palabra escrita de Dios, caminamos en la luz y tenemos comunión unos con otros; tenemos comunión con otros creyentes que también caminan en la luz. Dice que la sangre de Jesucristo su hijo nos limpia continuamente de todo pecado. El obedecer la Palabra de Dios nos guarda de pecado. Somos santificados, apartados para Dios. Colocados en un lugar donde Satanás no nos puede tocar. Entonces, recuerde, la luz es la Palabra de Dios.

En referencia al matrimonio, el tipo de comunión que tenemos es decisivo porque en la mayoría de los casos, aunque no en todos, este se desarrolla de una amistad. Una persona normalmente se casa con alguien con quien ha establecido una amistad, por lo menos hasta cierto punto, entonces si tenemos malos amigos es muy posible que terminemos casándonos con la persona equivocada.Pero si cultivamos buenas amistades, si sus amigos son otros creyentes comprometidos que tienen las mismas metas, la misma fe, el mismo compromiso, entonces es mucho más fácil que Dios le provea el compañero o la compañera que Él quiere.

Bien, el segundo paso del que quiero hablar hoy es sobre cómo usted puede “Reconocer su valor”. Siempre me entristece cuando veo cristianos que tienen autoestima baja, que se menosprecian y aún hablan de sí mismos con desprecio. Estoy seguro de que no se dan cuenta de lo que hacen porque en realidad critican a Dios y su obra.Pablo dice esto en Efesios 2:10:

“Porque somos hechura suya [obra de Dios] creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ella.”

Somos hechura de Dios, su nueva creación. La palabra “hechura” que Pablo usa aquí, en griego tiene el significado de una obra maestra. La palabra “poema” proviene de esta palabra griega. Un poema nos sugiere algo hermoso y creativo y creo que es la referencia correcta. Dios nos creó de nuevo, en Cristo, como una obra maestra de su creación. No importa quienes hayamos sido antes de conocer a Cristo, en Él somos una obra maestra de Dios. Así que mi consejo para usted es que si está considerando casarse o está orando al respecto no se rebaje. Sepa cuan valioso es realmente. En particular le diría esto a las jóvenes: no se rebajen en su actitud y en su relación con los hombres. Como hombre le digo esto: Si un joven obtiene algo barato probablemente no lo valorará mucho. Cualquier hombre con quien valga la pena casarse, no está interesado en una mujer que se venda fácil a él. Eso no significa que tiene que ser arrogante o antipática, sino que tiene que vivir y actuar de tal manera que un hombre pueda ver su valía, usted conoce su valor. Es poco probable que otro la valore más de lo que usted misma se valora a sí misma. Por lo tanto, valórese muy bien. No por orgullo sino en fe por el hecho de que es una nueva creación de Dios, usted es su obra maestra. No la desprecie.

Tuve una experiencia singular recientemente. Heredé algunos platos chinos muy antiguos que pertenecían a mi familia y los teníamos en una repisa, uno de ellos estaba rajado y no les dábamos mucha importancia. Un día vino a casa un tasador profesional y cuando vio los platos se asombró mucho y me dijo: “¿Sabe lo que son esos platos? … Estos son de la dinastía Min, tienen por lo menos 600 años de antigüedad.” No teníamos idea de lo que había en nuestra casa y creo que lo mismo sucede con muchos cristianos. No se dan cuenta de su valor. Sienten como si hubiesen sido dejado en una repisa olvidados. No están conscientes de que son hechura de Dios, así que nunca se menosprecie. Reconozca su valor.

El tercer consejo que quiero darle es este, “Esté preparado para esperar”, la espera es una de las pruebas que casi siempre tiene que enfrentar la fe. En Eclesiastés 3:1, que es uno de mis versículos preferidos, Salomón dice.

“Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso[a] bajo el cielo.” (NBLA)

Esto incluye el matrimonio. Hay un tiempo establecido para el matrimonio en su vida. No se adelante, no esté muy ansioso. Quizás ya tiene una edad promedio en que se casan las personas en esta época y usted piensa: “Seguro que Dios se ha olvidado de mí, me ha pasado por alto, voy a tener que hacer algo”. Si usted hace algo con esa actitud es casi seguro que hará algo equivocado. Hay un hermoso versículo en Hebreos 6:12 que me gustaría leerle:

“Sed…imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas” ( NBLA)

Recuerde que se necesita más que fe para heredar lo que Dios ha prometido. Comience con fe y luego viene la paciencia. En otras palabras tiene que esperar el tiempo de Dios para su provisión, no sea precipitado e impaciente. Dios tiene un tiempo. En alguna parte en su calendario divino hay un día establecido para su matrimonio. Cultive la paciencia y no se precipite.

El cuarto consejo, y el último por hoy es, “Sea sensible al Espíritu Santo, cultive la sensibilidad del Espíritu Santo”. En Romanos 8:14 dice:

“14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.” (NBLA)

Usted demuestra de que es un hijo o una hija del Dios vivo si siempre es guiado por el Espíritu Santo. Este es un presente continuo, todos los que son guiados continuamente por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. Entonces, necesita cultivar eso de ser guiado por el Espíritu Santo.

Una oración que siempre hago es esta: “Quiero estar en el lugar correcto, y en el tiempo correcto”. He descubierto que el único que me habilita para lograr eso es el Espíritu Santo. Ser sensible al Espíritu Santo me pone en el lugar correcto en el tiempo correcto. En algún punto de este caminar con Dios, Él ha escogido para usted un compañero o compañera y estoy seguro de que no quiere perderse lo que se le fue establecido. Pero si no es guiado por el Espíritu Santo puede ser que pierda esa cita. Cultive la sensibilidad al Espíritu Santo tanto en las cosas pequeñas como en las grandes.

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