Creer en los propósitos de Dios para usted

Derek Prince
*Last Updated: diciembre de 2025
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Me alegro de estar nuevamente con usted para continuar con nuestro tema “Dios en un casamentero”. Un tema que revela el plan de Dios para el matrimonio y cómo puede usted alinearse a este.
En todas mis charlas sobre este tema he enfatizado que Dios tiene un solo estándar para el matrimonio y que fue establecido en la creación con el primer matrimonio en el que Dios mismo presentó a la novia, el matrimonio de Adán y Eva.
Si usted confía y obedece a Dios, Él está dispuesto a hacer por su matrimonio lo mismo que hizo en el de Adán y Eva. Pero si usted anhela esto, entonces hay ciertas condiciones que debe cumplir.
Ayer mencioné la primera condición, debe caminar en la luz de la Palabra de Dios, la Biblia y vivir en obediencia a ella. Cité el Salmo 119:105:
105 Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino.
Si caminamos en obediencia a la Palabra de Dios, nunca caminaremos en oscuridad total. Quizás, no veamos a una distancia larga pero veremos el siguiente paso que debemos dar. Pero si ignoramos caminar en la Palabra de Dios, entonces no tenemos derecho para recibir dirección especial de Dios en ciertas circunstancias de la vida. La Palabra de Dios nos da dirección general. Si caminamos de acuerdo con esa dirección general entonces en determinadas situaciones podemos recibir dirección particular o especial, como por ejemplo con quien casarnos. Decidir caminar en la luz de la Palabra de Dios excluye casarse con alguien que no comparte su fe en Cristo. Si usted es un cristiano comprometido, no tiene la libertad de casarse con alguien que no sea un cristiano comprometido. La Biblia advierte claramente contra eso.
Hoy compartiré con usted tres pasos más que debe dar si desea experimentar el matrimonio en el mejor nivel de la voluntad de Dios.
El primer paso es este, creer en el propósito de Dios para usted, y el énfasis se hace en la palabra “creer”, ejercite su fe. Leeré Romanos 1:17, que es una de las grandes declaraciones básicas del principio del evangelio.
17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá
Note que ese es el principio básico para tener una vida justa, es por fe, y vivir incluye todo lo que se hace, incluye comer, beber, hablar, trabajar, relacionarse con su familia, esa palabra “vivirá” lo incluye todo. La única base para una vida recta donde encontrar el plan y el favor de Dios es vivir por fe. Por lo tanto, debe tener fe que Dios tiene un plan para usted, debe vivir su vida consistentemente en la luz de esa fe. Con relación a esto le daré otro pasaje que es uno de mis favoritos. Es uno que una y otra vez fue probado en mi experiencia … Salmo 37:5
5 Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará;
Hay allí tres fases. Las primeras dos son nuestra responsabilidad, la tercera es la responsabilidad de Dios. Si cumplimos con nuestra responsabilidad podemos confiar en que Dios hará su parte. En primer lugar, nuestra responsabilidad esEncomendar nuestro camino a Dios. Ese es un solo acto. Poner su vida en las manos de Dios, es como ir al banco y depositar un dinero, una vez que lo haya hecho y obtenido su recibo, usted no se preocupa si el dinero está bien, sabe que está allí en el banco.Eso nos lleva al segundo paso: confiar. Encomendar es un acto. Confiar es una actitud. Una vez que haya encomendado su camino entonces mantiene la actitud de confianza, así que primero encomiende una acción, luego confíe, mantenga la actitud y entonces Dios hace su parte.La Escritura dice: “Él actuará”. Esa es la versión que leí pero es interesante notar que en hebreo está en el presente continuo, Él está haciendo. En el momento en que encomienda su camino y sigue confiando, Él está haciendo. Eso es vivir su vida en base a la fe. Creyendo que Dios tiene un propósito para usted. Creyendo que su vida está en las manos de Dios y confiando completamente en Él.
El segundo paso está muy relacionado con el primero, pero también es un poco diferente, es este: encomiende totalmente su cuerpo a Dios. A veces tenemos la impresión de que Dios es tan espiritual que no se interesa por nuestro cuerpo. Esa idea está completamente equivocada. Dios creó nuestro cuerpo, lo formó con un propósito y Él quiere el control total sobre nuestro cuerpo. Dios sabe que si tiene su cuerpo lo tendrá a usted, porque tiene el vaso y su contenido. Esto es lo que dice en Romanos 12:1 y 2:
Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.
El cuerpo por supuesto tiene un papel central en el matrimonio. Es importante que le ofrezca a su compañero o compañera un cuerpo que primero ha sido santificado por medio del sacrificio a Dios. Créame, una vez que entren al matrimonio eso hará una gran diferencia en el tipo de relación que tendrán, aun sexualmente. Así que Dios dice: Encomienden sus cuerpos, quiero sus cuerpos. No necesariamente porque nunca hayan pecado sino porque a pesar de que hayan pecado se arrepintieron de su pecado y me entregaron sus cuerpos.En otro pasaje del Nuevo Testamento dice: “…el altar que santifica la ofrenda”. Así que este es santificado cuando usted pone su cuerpo en el altar sin reservas para el servicio a Dios.Y luego Pablo continúa en el siguiente versículo de Romanos:
2 Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
Note, hasta que usted haya entregado completamente su cuerpo a Dios, su mente no podrá entender plenamente la voluntad de Dios. Pero cuando hace lo que Dios requiere de su cuerpo, Él comienza a obrar en su mente. Él la renueva, cambia su manera de pensar. Le da una nueva sensibilidad a su Espíritu Santo y a Sus propósitos, y al ser renovada su mente. Usted podrá encontrar la voluntad de Dios para su vida y descubrirá que es buena, agradable y perfecta. Cuanto más hace la voluntad de Dios será mucho mejor para usted. Al principio descubre que esta es buena, después de un tiempo encuentra que es agradable y finalmente entiende que es perfecta. Pero solo puede descubrirlo cuando entregue su cuerpo sin reservas en el altar de Dios.Al presentar su cuerpo a Dios en sacrificio vivo, entonces Dios renovará su mente y así encontrará la voluntad de Dios para su vida, incluyendo la voluntad de Dios para su matrimonio.
Solamente un consejo más: Esté preparado para la muerte y la resurrección. Tal vez eso sea un poco difícil de entender. Quiero leer las palabras de Jesús en Juan 12:24:
24 En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho fruto. (LBLA)
Hay un principio universal en lo natural y en lo espiritual. Lo aplicamos por supuesto en la esfera espiritual de la vida cristiana. Su vida tiene que ser libre de su propio control. Tiene que dejarla ir, dejarla caer. Con frecuencia, tiene que ver morir sus esperanzas y proyectos más deseados.Puede que haya hecho un compromiso con Dios, espera que Él conteste de una manera maravillosa, pero todo le sale mal y en cierto sentido cree que está solo. Quizás tiene cierta determinación, aún cierta persona con quien quería casarse, y después que haya hecho ese compromiso, todo se viene abajo y usted dice: “Todo salió mal”. Sin embargo, no es así. Todo estará bien. Dios le está enseñando esta lección: que si usted quiere hacer su voluntad, tiene que haber una muerte seguida por una resurrección.
He experimentado esto en ciertas fases críticas de mi vida. Una vez le pregunté a Dios: “¿Señor por qué todo lo que bendices tiene que morir primero y luego ser resucitado?” … Yo sentí que Dios me dio esta respuesta: “Porque cuando resucito algo, lo hago de la manera que yo quiero. Al liberarse de algo, lo deja morir y me da la libertad de resucitarlo en la manera que yo quiero”.
Entonces, ¿Qué sucederá en su vida? … Tal vez el plan que usted tenía, la idea que pensó o las emociones que sintió no eran de Dios. Si los deja morir, Dios lo reemplaza con algo que usted nunca hubiera concebido, algo en un plano mucho más alto. O quizás, hubieron planes, pensamientos y emociones que si fueron de Dios. Usted los dejó morir y todo se terminó, Dios está probando su consagración. ¿Confiará usted en Él aún en la oscuridad? … Luego cuando Él haya probado que en realidad usted confía en Él, Él restaura lo que usted pensó estaba perdido, pero lo restaura bendecido, multiplicado a ciento por uno. Confíe todo en la mano de Dios.
Código: RP-R068-102-SPA