Dios Es Un Casamentero

Me alegro de estar nuevamente con usted en el comienzo de esta semana, en la que estaré compartiendo más “Llaves para vivir con éxito”, las que Dios ha puesto en mis manos a través de muchos años de experiencia personal y de ministerio cristiano. El tema de mis charlas para esta semana lo titulé “Dios es un casamentero”, tal vez piense que es un título extraño. En otras palabras, compartiré cómo usted puede encontrar el compañero o compañera que Dios tiene para su vida.

Yo estuve felizmente casado dos veces y en esta semana le compartiré gran parte de mi experiencia personal. Aunque usted ya esté casado creo que lo que tengo que decir será tan útil e inspirador para usted.

Hoy trataremos acerca del por qué Dios le da importancia al matrimonio, y como este se revela en la Biblia. Muchos cristianos no tienen un entendimiento real de la importancia que la Biblia le atribuye al matrimonio. Si nosotros fracasamos en valorar la importancia del matrimonio esto tendrá consecuencias desastrosas. Lo que llevará inevitablemente al deterioro en la calidad de vida familiar, reduciendo la vida y la cultura de la sociedad como un todo.

Hay tres maneras en que la Biblia enfatiza la importancia del matrimonio, por lo menos hay tres formas que voy a mencionar en mi charla de hoy, estoy seguro de que hay más que tres. Lo primero que tengo en mente sobre la importancia del matrimonio en la Biblia, es el énfasis que se le da al matrimonio en la historia humana. Si hace un repaso de como la historia humana se desarrolla en la Biblia encontrará que empieza y termina con un matrimonio. Veamos primero el principio como está descrito en Génesis 2 del 18 al 23:

18 Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea. 19 Y el Señor Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría; y como el hombre llamó a cada ser viviente, ese fue su nombre. 20 Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del campo, mas para Adán no se encontró una ayuda que fuera idónea para él. 21 Entonces el Señor Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y este se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar. 22 Y de la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre. 23 Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada.

En hebreo las palabras “hombre” y “mujer” están muy relacionadas al deletrearse y en sus sonidos. Cuando vemos ese pasaje notamos que cuando Dios introdujo a Adán en la creación, todo ya era perfecto. Todo lo que podría necesitar ya Dios lo había provisto y él estaba rodeado de riquezas, abundancia, belleza y de una gran variedad en la creación. Él tuvo el privilegio de nombrar a todos los animales, solo faltaba una cosa en todo ese ambiente hermoso de Adán, no tenía compañera, no tenía ayuda idónea; y Dios dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo.

¿Cómo suplió Dios esa necesidad en tal situación? ... La respuesta es que Dios mismo proveyó una compañera. Mi convicción es que Dios permitió deliberadamente que Adán sintiera esta necesidad para que apreciara mejor lo que el Señor le iba a dar. Por lo tanto el Señor, el Dios de toda la historia, es el primer casamentero, decidió que Adán debía casarse, le formó una esposa y se la entregó. Se la trajo y se la presentó a Adán.

Ahora veamos el clímax de la historia humana. Está registrado en Apocalipsis 19:6 al 9. Génesis es el comienzo, Apocalipsis es la consumación o el desenlace de la historia:

6 Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía: ¡Aleluya!Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina.7 Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a Él la gloria,porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado.8 Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio,porque las acciones justas de los santos son el lino fino.9 Y el ángel me dijo*: Escribe: «Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero». Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.

En la cena de las bodas del cordero se encuentra la consumación de toda la historia humana, y de toda bendición. En cierto sentido, a través de la historia humana Dios ha estado dedicándose a un propósito supremo: preparar una esposa digna para el Señor Jesucristo, su hijo. Por lo tanto, el clímax viene cuando la novia está lista y es presentada a su esposo y toda la creación dice:”Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a Él la gloria,porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado”.

Note que la historia humana comienza y termina con una boda y que todo el tiempo intermedio es el desenlace, el resultado de la primera boda y la preparación para la segunda boda.

Ese es el primer énfasis bíblico de la importancia del matrimonio. Ahora destacaré otro modo de gran importancia y es esta: El matrimonio simboliza la relación de Cristo con su iglesia. Pablo resalta esto claramente en Efesios 5: 25-27:

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria[l], sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada

Así que el amor de un esposo humano por su esposa es un reflejo del amor que Jesucristo, el Hijo de Dios, tiene por su novia, la iglesia. Pablo continua al final de ese capítulo en Efesios 5:31 y 32:

31 Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia

En otras palabras, el matrimonio humano es un “misterio” que simboliza la relación de Jesucristo con su iglesia. La relación más santa y sagrada es representada por el matrimonio. Cuanta importancia le da este concepto al matrimonio. Y estoy convencido que a menos que los cristianos puedan entender el matrimonio como es presentado en la Biblia, no podrán comprender completamente su relación con Jesús, porque la relación del matrimonio es un patón de esa relación eterna más alta, la relación entre Cristo, y su novia, que es la iglesia.

Ahora le mostraré el tercer énfasis de la importancia del matrimonio en la Biblia, es la manera en que Dios ha protegido al matrimonio, cómo lo ha rodeado con sus mandamientos de protección para mantenerlo tan sagrado conforme a Su propósito. En Hebreos 13:4 dice lo siguiente:

4 Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.

Dios demanda que todos los hombres tengan el matrimonio en la más alta estima. Él requiere que todos respetemos y honremos el matrimonio, este es un requisito universal de Dios para todas las razas, para todos los hombres, y en todas partes. Él ha protegido la santidad del matrimonio con la declaración de su juicio contra aquellos que de alguna manera lo deterioren, lo deshonren o que lo tomen a la ligera.

El pasaje que acabo de leer dice que: “a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios”. Esas son personas que no respetan el matrimonio. Los fornicarios son los que tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio, los adúlteros son los que han entrado en una relación matrimonial y la rompen para buscar relaciones fuera del matrimonio. En esencia, ambos son culpables por despreciar y deshonrar el matrimonio, y Dios está determinado a protegerlo. Entonces, Él ha dicho en Su palabra: “a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios”. Para mí esa es una declaración poderosa. Si hubiera dicho simplemente: “Los inmorales y los adúlteros serán juzgados”, eso hubiera sido suficiente, pero cuando dice “los juzgará Dios”, es como si Dios entrara en escena personalmente. Cuando se trata del quebrantamiento y el deterioro del matrimonio, Dios dice: “yo juzgaré eso personalmente, aceptaré esta responsabilidad, es tan sagrado a mis ojos que no toleraré ningún deterioro ni quebrantamiento de la santidad del matrimonio”. Dios mismo interviene, no deja el juicio a otros, sino que Él mismo toma la responsabilidad de rodear la relación y el lecho matrimonial con la santidad para que no sea quebrantada.

Uno de los problemas más grandes de la civilización presente es, quizás, el desprecio y la deshonra del matrimonio, pero eso no está alineado con las Escrituras. Dios requiere que todos honremos el matrimonio.

Así que hay tres razones por las que la Biblia le da importancia al matrimonioPrimero, porque la historia humana comienza y termina con el matrimonio. Segundo, porque el matrimonio es un cuadro de la relación de Cristo con su iglesia.Y tercero, porque Dios mismo protege la santidad del matrimonio.