La Paternidad Parte (Parte 4)

Derek Prince
*Last Updated: diciembre de 2025
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Me alegro de estar nuevamente con Usted, en esta semana, estoy compartiendo con usted el Tema de la Paternidad. La manera en que un hombre puede expresar más completamente la semejanza divina en que fue originalmente creado.
He dicho que todo padre tiene tres (3) Ministerio básicos en su hogar: El de Sacerdote, Profeta y Rey. Hoy voy a hablar del Tercero de esos ministerios, el Ministerio de Rey.
La función de un Rey por supuesto es la de dirigir o gobernar, hoy en día la palabra Rey no siempre es muy aceptada, aunque es una palabra que aparece en la Biblia, pero si no le gusta la palabra Rey, sustituyámosla por la palabra Gobernador. Por lo menos la función del Padre es dirigir o gobernar su hogar de parte de Dios. Si leemos las palabras de Pablo en Primera de Timoteo, en el capítulo 3, él habla de las cualidades que debe tener un hombre que quiera ejercer la posición de un anciano u obispo. Se usan varias palabras, pero es la que se refiere al hombre que ha de dirigir o gobernar al pueblo de Dios, y tal vez la cualidad más importante, no la menos importante, es la condición del hogar de ese hombre, ¿cómo funciona ese hombre en su hogar? Eso es lo que Pablo dice en Primera de Timoteo capítulo 3, versiculos 4 y 5 (BLP),
“Que sepa gobernar bien su propia casa y educar a sus hijos con autoridad y pleno equilibrio, 5 pues quien no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la Iglesia de Dios?”
Note lo que se espera de un hombre que gobierne su casa. Se espera que el ejerza autoridad, que crie a sus hijos respetuosos, obedientes y bajo control. Si un hombre no puede lograr eso en su casa. Pablo indica que, si un hombre no logra eso en su hogar, él no tiene esperanza de obtener éxito como dirigente, gobernador o líder de la Iglesia de Dios. La palabra que se usa allí para gobernar, en griego significa literalmente “estar al frente” o “ser jefe de”. Contiene otras ideas diferentes pero relacionadas. Me gustaría darles varias maneras para que entienda: gobernar, dirigir, estar a la cabeza, proteger, controlar. Esencialmente significa que el padre es la cabeza de su hogar, que está al frente, que da el ejemplo, que se sitúa entre su familia y todos los peligros y presiones de la vida. Significa en realidad que es un hombre. Que es capaz. Tiene agallas. Se necesita agallas para ser hombre y para ser padre.
Pablo continúa diciendo que el liderazgo exitoso en el hogar es esencial para el liderazgo en la Iglesia. Hay una razón muy fuerte para esto. El hogar en realidad es la Iglesia en miniatura, en un microcosmos o embrión. Hay tres (3) elementos básicos en la Iglesia: el Pastor, el Diácono o Ayudante y, la Congregación o Rebaño. Esos corresponden a los tres elementos básicos en el hogar. En el hogar el Padre tiene una responsabilidad de Pastor, la esposa de acuerdo con las escrituras, es la ayuda, creada para ayudar a su esposo, el ayudante o el Diacono. Los hijos son la Congregación o Rebaño. Así que DIOS ha puesto en la familia, todos los elementos básicos que componen una Iglesia del Nuevo Testamento y en efecto Dios dice al padre de familia: “si tienes éxito en tu pequeña Iglesia, la que te he encomendado en tu propio hogar, entonces está calificado para un ascenso en la Iglesia de Dios”. También diré a manera de observación y experiencia: usted puede reunir una gran congregación de personas que asisten a la Iglesia, pero en última instancia una congragación no es más fuerte que las familias que la componen. Si la familia no está en orden, la Iglesia no puede estar en orden.
Como ejemplo de un padre que aceptó y cumplió su responsabilidad de dirigir y ordenar o ser Rey de su casa, quiero referirme ahora a Abraham. Hay un pasaje muy significativo en Génesis, capítulo 18. DIOS habla de Abraham y entre otras cosas revela porque él escogió a Abraham para que fuese la cabeza de la Nación Nueva que traería redención a toda la humanidad.
No sé si usted se ha preguntado ¿Por qué escogió Dios a Abraham? Dios buscaba un hombre y sin duda hubo cientos de miles de hombres contemporáneos de Abraham en toda la tierra, de esos cientos de miles Dios escogió a un hombre. ¿Es un misterio sin resolver por qué escogió Dios a Abraham? No, no lo es, porque Dios mismo nos dice por que escogió a ese hombre, a Abraham, para que fuera la cabeza de esa nueva raza, en que la salvación de las demás razas iba a depender, Voy a leer Génesis 18, verso 17, 18 y 19,
“17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,
18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?
19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.”
Déjeme enfatizar ciertas verdades muy importantes en estos versículos. Primero, veamos el significado del nombre de Abraham. Originalmente su nombre era Abram, que significa “padre exaltado”. Luego Dios hizo su pacto y lo bendijo, le prometió un gran número de descendientes. Dios cambió su nombre a Abraham, que significa “padre de una multitud”. Pero notará que, en ambas formas, la primera característica de su nombre es que, era un padre. Esto es tremendamente significativo. Dios escogió a Abraham como un padre.
La segunda verdad es que, la paternidad cuando cumple sus obligaciones, edifica una gran nación. Dios dijo de Abraham: Habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte. ¿Por qué? Porque podía confiar en que cumpliría sus obligaciones como un padre.
Tercero ¿Por qué escogió Dios a Abraham? Él mismo lo dice. Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio para que hagan venir Jehová sobre Abraham lo hablado acerca de él. ¿Qué fue lo que Dios vio en Abraham, que hizo que lo escogiera? Vio que mandaría a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová. El podía confiar en que Abraham cumplirá con sus deberes como Gobernador de su familia.
Quiero que note la palabra “mandar”, es una palabra fuerte. Es casi una palabra militar. Seguramente que hay madres o esposas que están escuchando y que, podrían preguntarse. ¿Está usted hablado de ser un dictador? No … No. Pero estoy hablando de un hombre que sea un hombre. Un hombre que conozca su posición y su responsabilidad. Hay situaciones en que un hombre sujeto a Dios es responsable de mandar en su casa. Él es responsable de decir: “Esta es la manera en que vamos a hacer las cosas en nuestro hogar para agradar a Dios y recibir su bendición. No vamos a hacer esto, pero si vamos a hacer aquello”. Un padre tiene el derecho de determinar algunas de las reglas básicas de la casa. A qué hora comerán juntos, la hora en que deben llegar los niños, el tipo de entretenimiento que se les permitirá, el tiempo que pasan frente al televisor y el tipo de programa que ve. Un padre no solo tiene el privilegio, tiene la responsabilidad de mandar en su casa, en esos aspectos. Y Dios dijo: “Haré venir sobre Abraham, lo que he prometido, porque puedo confiar en que el haga eso por mí”.
La cuarta verdad que quiero señalar en ese contexto es que, a través del resto de las Escrituras, Abraham es puesto como un patrón para los demás creyentes. En realidad, el Nuevo Testamento dice que, somos los hijos de Abraham por fe, y que debemos caminar en los pasos de la fe de nuestro padre Abraham. Caminar en los pasos de la fe de Abraham significa que, nos comportamos en nuestra casa como Abraham se comportó en la suya.
Y para terminar haré un contraste, hubo otro hombre que estuvo mucho tiempo con Abraham, conocía mucho lo que Abraham sabia y vio mucho de lo que Dios hizo por Abraham. Su nombre fue LOT. Pero cuando vino el tiempo en que Abraham y Lot se tuvieron que separar porque sus ganados y ovejas eran muy numerosos; Abraham, como un caballero que era, le dijo a Lot, escoge tú. “Cualquier dirección que escojas, yo me iré al lado opuesto”. Y leemos que, Lot escogió ir a Sodoma, y que era esa ciudad, un lugar de extrema pecaminosidad. La próxima vez que leemos algo de Lot, él y su familia estaban en Sodoma y el juicio de Dios estaba a punto de destruir la ciudad. Lot trató, en vano, de sacar a sus yernos y a la mayoría de su familia. Al escapar y ver las ruinas de Sodoma, se dio cuenta que mucha de su familia había sido destruida y que él fue responsable por llevarlas allí.
Padres, quiero decirles, Ud. puede llevar a sus hijos a Sodoma, pero tal vez no los pueda sacar de nuevo. Que responsabilidad más tremenda reposaba sobre sus hombros de Lot como padre, que llevó a sus hijos al lugar de pecado y de juicio, y no los puedo sacar de nuevo.
Nuestro tiempo por hoy ha terminado. Regresaré mañana a la misma hora para mi charla final sobre La Paternidad. El tema será: Por Que Fracasan Los Padres.

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