Me alegro de estar nuevamente con usted, en el comienzo de otra semana para compartir las verdades que la vida me ha enseñado; verdades que pueden hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso en su vida, como lo han hecho en la mía. Hoy y a través de esta semana estaré compartiendo con ustedes sobre uno de los grandes temas de la revelación bíblica. El tema de “La paternidad”. Es extraño, porque es un tema que ha sido descuidado en muchos grupos cristianos.

Agregaré como un comentario personal que, ese no solo es un tema que he estudiado en la Biblia, sino también lo he enfrentado en mi experiencia personal. Mi primera esposa y yo criamos una familia de nueve y más recientemente, mi segunda esposa añadió tres hijos más a nuestra familia. Así que, en total tengo una relación de padre con exactamente una docena de personas. La mayoría están grandes y tienen su propia familia. Sin embargo, hoy no quiero comenzar hablando de la Paternidad humana.

Primero quiero hablar de la Paternidad de Dios, quiero decirles que ese es la gran verdad detrás del universo. Esa es la verdad detrás de todas las otras verdades, que hay un padre que es nuestro DIOS, un DIOS que creó el Universo como un padre. Un padre que ha dejado la huella de su paternidad en cada aspecto del Universo entero. En Efesios, capítulo 3, versículos 14 y 15, Pablo hace una gran y maravillosa oración. Dice:

14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,15 “ de quien toma nombre toda la familia en los cielos y en la tierra.

Esa es la versión Reina Valera de 1960, conocida por muchos de ustedes, sin embargo, la palabra que se traduce allí como familia es la palabra griega patria, y esa palabra se deriva realmente de la palabra griega “padre”. Así que la traducción más literal y fiel sería “paternidad”. Así que en relación con esto les leeré otra versión de esos mismos versículos, que destaca esa realidad y la conexión entre padre y familia o, paternidad. Eso es lo que dice – Versión BLP (La Palabra);

[al pensar en esto] Por…lo cual me pongo de rodillas ante el Padre, 15 origen de toda paternidad tanto en el cielo como en la tierra”.

Esa es una verdad extraordinaria, que toda paternidad en el Universo viene de la paternidad de DIOS, y que, la paternidad empezó en el cielo y no en la tierra.

La paternidad es eterna en DIOS. No empezó con el tiempo. Tampoco con la historia humana. Este comenzó en la eternidad. Eternamente, DIOS es el padre de nuestro señor Jesús Cristo, y en muchas partes de la Biblia es descrito de tal manera. En el Evangelio de Juan, Juan dice: “En el principio el verbo era con Dios…” Eso fue antes de que se llevara a cabo la creación. El verbo Divino, el hijo eterno de DIOS estaba con el padre. La Escritura dice que, El estaba en el seno del padre. Esa relación personal, íntima entre Dios y el hijo, existió antes de que empezara la creación. Esa es una característica absolutamente distintiva de revelación cristiana. Diferencia al cristianismo de cualquier otra religión que yo haya encontrado en el mundo. Revela algo único y particular de la naturaleza de DIOS, y es, que en Dios eternamente hay una paternidad. Hay una relación.

Cuando Jesús vino a la tierra, su propósito principal fue llevar al padre, a los que venían a él, eso lo dice en muchas partes, por ejemplo en Primera de Pedro, capítulo 3, versículo 18. Pedro dice:

18 Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, …”

¿Por qué murió Jesús? Para llevarnos a Dios. Jesús no fue el fin. El fue el camino. Él mismo lo dijo enfáticamente en Juan 14:6.

6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Jesús es el camino, pero el destino es el Padre. Yo pienso que muchas veces en nuestra fe cristiana y en nuestra manera de hablar, perdemos el propósito de DIOS. Hablamos bastante del señor Jesucristo, como nuestro Salvador, nuestro intercesor, nuestro mediador y así sucesivamente. Todo esto es maravilloso, pero no alcanza el propósito de DIOS. El propósito de DIOS no es solamente llegar al hijo, sino que a través del hijo lleguemos al Padre.

Hay algo hermoso, en el lenguaje que Jesús usó en la oración que hizo en Juan, Capítulo 17. La oración empieza con la palabra “Padre”, y esa palabra aparece seis (6) veces en esa oración. Jesús habla allí de haber hecho conocer el nombre de Dios a sus discípulos. Él dice en el versículo 6:

“He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste”. Luego al final de su oración dice nuevamente, en el versículo 11Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre”.…para que sean uno, así como nosotros.

¿Cuál fue el nombre que Jesús vino especialmente a dar a conocer a sus discípulos? ¿No era Jehová el nombre sagrado? El pueblo judío había conocido ese nombre por 15 siglos. ¿Cuál era la revelación nueva y especial, el gran propósito, el nombre que él quería que conocieran? El nombre es “Padre”. Ese es el nombre fundamental de DIOS, describe la naturaleza de DIOS en su carácter eterno, más perfectamente que ninguna otra palabra que exista en el lenguaje humano. La revelación principal de DIOS, y por tanto en el Nuevo Testamento es, la revelación de DIOS como padre y, el propósito esencial del Nuevo Testamento.

La razón por la que Jesús mismo vino es para atraernos a DIOS. Si no alcanzamos esta revelación de DIOS, perdemos el propósito total y final del resultado de la redención. Pero cuando entramos en la totalidad de esta revelación de DIOS y en esa relación directa con DIOS como padre, este suple ciertas cosas que evidentemente faltan en la experiencia personal, podría decirse, que de la mayoría de las personas en nuestra cultura de hoy. Las tres cosas que afloran de esa revelación y esa relación son: identidad, estima propia y seguridad.

La identidad es un verdadero problema para el hombre moderno. Un comentario interesante que surgió del éxito de la serie de Televisión, “Raíces”. La esencia de esa historia es la de un hombre buscando su origen. En eso está también ocupada la humanidad. Hombres y mujeres quieren saber de dónde vienen, cuál es su trasfondo. ¿Cómo empezó? ¿y quiénes son? Y creo que las escrituras y la psicología están de acuerdo que una persona en realidad no responde a esa pregunta ¿Quién soy yo? hasta que conoce quien es su padre. Hoy en día las relaciones entre padre e hijos esta tan quebrado que han producido una crisis de identidad. La respuesta del cristianismo a esa crisis de identidad es, llevar a los hombres y mujeres a esa relación personal y directa con DIOS el padre, a través de Jesucristo, el hijo. Una persona que conoce verdaderamente a DIOS como Padre, ya no tiene problema de identidad. Sabe quién es. Es un hijo de DIOS. Su padre creó el Universo. Su padre le ama. Su padre cuida de él.

Eso nos lleva a la segunda necesidad que suple esa revelación de DIOS, como Padre, la necesidad de estima propia. No puedo contar el número de personas con las que he tratado en mi Ministerio, que tenían este gran problema, que no se apreciaban lo suficiente. Tenían una imagen muy mala de sí mismos y, eso les causaba mucha agonía espiritual y emocional. Escuche lo que dice Juan en su Primera Epístola, Capitulo 3 versículo 1. Leeré la Biblia de las Américas:

“Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados Hijos de Dios y eso somos.”

Una vez que comprendamos que somos los hijos de Dios, que Dios nos ama de una manera íntima y personal, que se interesa por nosotros, que nunca está demasiado ocupado para nosotros, que él desea una relación directa y personal con nosotros, eso nos da estima propia. He comprobado eso muchas veces en las vidas de las personas,

Recuerdo una vez estaba en una reunión y me choqué con una señora, literalmente chocamos, íbamos en direcciones contrarias a una velocidad considerable. Ella se recobró y dijo: “Sr. Prince, he estado orando que si Dios quiera que Ud. me hablara y nos encontráramos”

Yo le dije: “bueno, nos hemos encontrado, pero solo le puedo dar un par de minutos. Estoy muy ocupado”.

Ella empezó a decirme cuál era su problema y, después de un rato la interrumpí: “lo siento solo tengo un minuto, pero creo saber cuál es su problema. Repita conmigo esta oración,” Y le dirigí a hacer una oración en que ella simplemente le dio Gracias a Dios, por ser su padre y que ella fuera su hija y que Dios la amaba, que Dios cuidaba de ella, que era especial, que ella pertenecía a la mejor familia en el Universo, y yo le dije: “Hasta luego me tengo que ir “ y me fui.

Como un mes después, recibí una carta de esa señora, en que me decía: “solo quiero decirle que el haber hablado con usted y orado esa oración, ha cambiado completamente mi actitud hacia la vida. Por primera vez, en realidad tengo conciencia de mi propia valor”.

La tercera gran proyección de Dios a través de la revelación del Padre es, “seguridad”. Detrás del Universo no hay solamente alguna fuerza científica o, algún estallido, sino un Padre que nos ama.

Un amigo mío una vez, se sentía solo y deprimido en las calles solitarias de una ciudad, era tarde, una noche con mucho viento y no sabía si pasaría la noche. Y al pararse en una esquina comenzó a repetir simplemente, una y otra vez: “Padre, Padre, Padre, Padre” y al hacer eso le sobrevino una Seguridad. Él supo que aunque las cosas a su alrededor eran frías y tristes, él llegó a entender que era un hijo de Dios en el Universo creado por Dios mismo para sus hijos.

Nuestro tiempo por hoy ha terminado. Regresaré mañana a la misma hora para hablar sobre La Paternidad Humana.

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