La Llave De Un Casamiento Exitoso (Parte 3)

Derek Prince
*Last Updated: diciembre de 2025
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Me alegro de estar nuevamente con Ud. para continuar con el tema del que hablamos esta semana, ¿Cómo tener un matrimonio exitoso?
Ayer dije que de acuerdo con el plan de Dios; el matrimonio es un pacto basado en el sacrificio que Jesús hizo por nosotros en la cruz, por medio de la muerte de Jesús por nosotros, cada cónyuge entrega su vida para el otro y entra a una nueva vida en el otro, el esposo ve la cruz y dice: ésa muerte fue la mía, cuando entré en ese pacto muero, ya no vivo para mí, mi vida está en ti; la esposa ve la cruz y dice ,exactamente lo mismo, ésa muerte fue la mía, cuando entré en ese pacto contigo morí, ya no vivo para mí, mi vida está en ti. Yo creo que esa es la única base sobre la que puede tener éxito un matrimonio, el entendimiento de que es un pacto, en que cada uno entra entregando su vida para el otro y luego encuentra una nueva vida que se encuentra a través del otro, y como dije ayer esto es contrario al pensamiento moderno.
La actitud de la mayoría de las personas en la cultura de hoy es ¿Qué puedo obtener? ¿Qué hay en esto para mí?, yo creo que tiene que haber un cambio radical en nuestro pensamiento, para que el hombre y la mujer, o la pareja junta que quiera hacer funcionar su matrimonio.
Hoy le hablaré del propósito final del matrimonio ¿Qué es lo que se hace posible a través del matrimonio y lo que no puede ser logrado de ninguna otra manera? Si quien me escucha es una persona casada quiero que se pregunte ¿lo estoy logrando? O ¿estoy perdiendo el verdadero propósito?
Para empezar quiero leerle parte de la conversación que tuvo Jesús con uno de los fariseos acerca del matrimonio, está en Mateo 19 del vers. 3 al 6:
“entonces vinieron a él los fariseos tentándole y diciéndole ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?”
Esa era la enseñanza de algunos rabinos de la época; como dije estaban haciendo lo que Dios no aceptaba; ellos establecieron sus propios términos para el pacto matrimonial. Pero Jesús respondió y les dijo:
“¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.”
Quiero mostrarles dos cosas importantes en la respuesta de Jesús a los fariseos. Primero, cuando Jesús enseñó acerca del matrimonio, regresó al propósito de Dios en la creación, nada en la historia de ese tiempo pudo interponerse para llevarlo a bajar su estándar, fue fiel a su Padre, como buen judío El conocía las escrituras, la historia de la creación; como Dios le dio una esposa, una compañera a Adán, y dijo que ésa era la base, el propósito original de Dios. Ese es el único propósito aceptable ante Dios.
Así que cuando hablamos de matrimonio como creyentes cristianos, tenemos que hacer lo mismo que Jesús, tenemos que ver cuál fue el propósito original de Dios.
La segunda cosa que quiero destacar cuál fue ese propósito en sí, es que los dos serán uno, para resumirlo en una sola palabra; es unión o unidad, lo que quiero decir es que la unidad es divina, el único modelo perfecto es la unidad que está en Dios. El Padre y el Hijo son uno, no una persona, sino uno en unión con el Espíritu Santo; y en cierto sentido, eso es lo que Dios quiere en un matrimonio, que un hombre y una mujer alcancen esta meta divina, una unión, una unidad perfecta; pero la manera de alcanzarla es como Dios lo ha establecido, y no hay ninguna otra entrada de este tipo de unión que Dios desea, sino por el camino de Dios.
La siguiente verdad, que quiero comunicarle viene inmediatamente después de la que ya dije, el propósito final del matrimonio es la unión, la unión en cambio lleva al conocimiento, ese es un concepto que es difícil de entender para las personas de esta cultura; porque tenemos un concepto tan intelectual del conocimiento, pero en el lenguaje original de las escrituras, la palabra CONOCER, tenía un significado mucho más profundo, que solo saber algo.
En el libro de Génesis cap. 4 vers. 1, inmediatamente después de la descripción de la caída del hombre y sus consecuencias, el siguiente capítulo empieza con ésta frase: “conoció Adán a su mujer Eva...” las versiones modernas tienden a usar alguna frase como: Adán tuvo relaciones con su esposa, por supuesto que eso es correcto, en el sentido que describe lo que sucedió, pero la versión Reina Valera es más fiel al texto original en este aspecto, y destaca hacia lo que Dios apunta, el conocimiento, por supuesto que entre un esposo y una esposa eso incluye la relación sexual; pero limitarlo solo a una relación sexual es fallar completamente el propósito de Dios; es por eso que me prefiero quedar con ésta versión: “conoció Adán a su mujer Eva...” no fue solo sexual.
En el lenguaje del Antiguo Testamento se usan dos frases diferentes; uno dice que un hombre conoció una mujer, la otra dice que un hombre durmió con una mujer, y la Biblia divide mucho sobre cómo se usa esas dos formas. En mi charla de mañana explicaré la implicación de la diferencia, pero lo que quiero recalcarle hoy, es que el propósito final de Dios en el matrimonio por medio de la unión es que un hombre y una mujer se conozcan verdaderamente el uno al otro.
¿Que involucra esa relación?, cuanto más medito en esto, más profundo y maravilloso me parece. En el evangelio de Marcos cap. 8, vers. 36 y 37, Jesús nos habla del valor del alma en el ser humano y de hecho dice que un alma del ser humano vale más que todo el universo, yo creo eso, yo creo que no hay manera de medir el valor de un alma humana.
¿Qué es lo que sucede en el matrimonio?, el matrimonio como fue planeado por Dios abre el camino para que dos almas humanas, se conozcan de manera más profunda e íntimas, en cada área de sus vidas, física, mental, emocional, cultural, es la unión de dos personas, no solo dos cuerpos o dos mentes; algunas personas ponen todo el énfasis en el sexo, algunos lo ponen en el intelecto, pero en el propósito de Dios es total; un conocimiento total de una persona a la otra.
Hablo de la experiencia de un matrimonio muy feliz que duró 30 años y en mi opinión no hay privilegio más grande en la vida que conocer a otra persona de esa manera.
La segunda característica de la provisión de Dios para un matrimonio es, que al insistir que un pacto y un compromiso sea la entrada al matrimonio, ha dado la protección contra la explotación y la infidelidad. Quiero decir francamente que una mujer que se deja explotar sexualmente por un hombre, y que tenga relaciones sexuales sin que el hombre haya hecho un compromiso con ella, en realidad prostituye su personalidad. No hablo solo en términos de moralidad sexual, sino que de hecho esa mujer profana lo más precioso que tiene, su personalidad. Ella expone toda su personalidad a alguien que no está dispuesto a pagar el precio que Dios quiere; es lo mismo para un hombre, un hombre hace lo mismo cuando tiene relaciones con una mujer con quien no tiene compromiso, no tiene pacto. El propósito del matrimonio es esta relación profunda, constante, íntima y personal que es protegida por un compromiso; ésta relación debe ser más profunda y más rica al seguir el matrimonio.
Recuerdo mi primer matrimonio y pienso que por más de 30 años, Lidia y yo, continuamente llegamos a conocernos cada vez más profunda e íntimamente; nuestro matrimonio crecía en riqueza y plenitud, cuanto más duraba, nunca hubo un anticlímax. A veces íbamos en el auto y no nos decíamos nada por una hora, y entonces ambos empezábamos a hablar simultáneamente, empezábamos a hablar exactamente la misma cosa; en otras palabras la relación no dependía de la comunicación verbal, ni de una relación sexual, sino de un conocimiento total de el uno del otro.
Nuestro tiempo por hoy a terminado, regresaré mañana a la misma hora para hablar de las falsificaciones que nos roban, sustituciones humanas para el matrimonio que no producen los resultados de Dios.

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